El Argar de Antas, un tesoro a cielo abierto
El Retrovisor, Antonio Torres
Si el investigador José C. Martín de la Cruz sigue ilusionado en aportar conocimiento científico para que Antas se convierta en punto de encuentro de la agenda cultural, la mezzosoprano Ana Häsler Soler tiene claro que su sueño tiene prioridad también sobre el yacimiento arqueológico El Argar, sobre el río Antas. Ya se está quitando compromisos para la primavera con tal de inaugurar con su esperado concierto el aplazado simposio internacional. El sueño de Häsler para unir arqueología y música es su proyecto “Festival de Música Clásica El Argar Musical” que abarca todo el sureste peninsular, buscando patrocinio y que en las próximas semanas tendrá noticias que ofrecer. Su casa familiar de Antas fue construida por su abuelo con piedras de El Argar. “El día que puede cantar en Antas será muy especial, tal como expliqué en mi reciente recital en la provincia de Cádiz bajo el epígrafe Mis raíces, un viaje a la luz”. La mezzosoprano tiene tres hermanos ligados a la cultura. Su bisabuelo, Juan Soler De Haro, fue alcalde de Antas en dos ocasiones, antes de la guerra civil y luego hasta su jubilación. “Por eso, te digo que mi presencia en este acto, está repleto de simbolismo ya que por primera vez cantaré en el pueblo de mis orígenes familiares. En Antas nació mi abuelo materno, Bartolomé Soler Martínez y Antas fue mi primer hogar a la edad de tres años cuando llegué de Cuba junto a mis padres y hermanos. Mi abuelo era amante de la música clásica y de la zarzuela. El me dio a escuchar de niña por primera vez a Placido Domingo cantando romanzas de zarzuela cuando íbamos a visitarlo a Almería y guardo todas esas cintas de casete todavía como oro en paño. No me canso de decirte que adoro Antas y lo que se pretende hacer, relevante para la historia y el futuro de nuestro yacimiento de El Argar”. Su abuelo Bartolomé hizo las Américas tras licenciarse como ingeniero de caminos y puentes en Andalucía y recaló en Cuba, “donde se casó con mi abuela Rosalina Sarlabous Mesa, cubana de origen francés y canario, catedrática de matemáticas y directora del Colegio Nr. 1 de Santiago de Cuba. Me siento orgullosa mi familia tan internacional y viajera”.
La artista, nacida en La Habana, reside actualmente en San Cugat del Vallés (Barcelona), la ciudad donde falleció su padre, prestigioso artista reconocido en todo el mundo, vinculado con Almería y los Indalianos. Rudolfo Häsler (Berna,1927-San Cugat del Vallés, 1999) disfrutó de los años de Mojácar en los que la intelectualidad internacional se dio cita. “Durante dos veranos no solo pude observar como Rudolf Häler elaboraba sus cuadros, sino que también pude, durante muchas horas, conversar acerca del arte y en especial sobre el realismo en la pintura. Su espíritu docente, que había sido profesor en su juventud en Suiza, nunca le abandonó”, escribió el añorado catedrático e historiador del arte español, Antonio Bonet Correa, Doctor Honoris Causa por numerosas universidades, un asiduo de Mojácar y Carboneras como su hijo, en un artículo titulado Pintura y etopeya de Rodolfo Häsler. A ambos los pude conocer por las jornadas internacionales de Arte que organizó Bartolomé flores en sus tiempos de alcalde mojaquero.